Bebé prematuro: Consejos para sus primeros días

Bebé prematuro: Consejos para sus primeros días

Si tu bebé llegó al mundo antes de lo previsto necesita toda tu atención y cuidados, más que nunca, durante el primer tiempo de vida. ¿Qué precauciones tomar? ¡Enterate en esta nota!

 

Todo recién nacido requiere cuidados. Pero en los casos de un bebé prematuro, los mismos deben extremarse con el fin de evitar complicaciones: se estima que un bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación, o cuyo peso se encuentra por debajo de los 1,3 kg, se encuentra potencialmente en riesgo, no sólo al nacer sino durante sus dos primeros años de vida.

A continuación te mostramos cuáles son las principales precauciones que tenés que tomar, para garantizar el bienestar y la salud de tu bebé.

No al alcohol

Es sabido que durante el embarazo debe restringirse la ingesta de alcohol de la mamá para evitar un aborto espontáneo. Pero los riesgos no terminan con el nacimiento: recordemos que el período de lactancia se prolonga durante al menos dieciocho meses (año y medio de vida), y el alcohol que ingrese en tu cuerpo llegará al de tu bebé a través del torrente sanguíneo y de la leche.

Él tardará el doble que vos en metabolizarlo, y esto puede generarle muchas complicaciones, según la etapa de desarrollo en que se encuentre: problemas de sueño, dificultades motrices y problemas de alimentación son sólo algunas de ellas. Tratá de no ingerir alcohol durante el período de lactancia y si lo hacés, que no sea más de una o dos copas, y dejando una pausa de al menos tres horas hasta darle de mamar.

No a los cigarrillos

El humo es tan perjudicial durante el embarazo como después del nacimiento. Si tu hijo o hija crece en un entorno rodeado de fumadores, corre serio riesgo de padecer enfermedades respiratorias, infecciones de oído o a ubicarse por debajo de su peso normal durante toda su infancia.

En bebés prematuros -cuya maduración culmina fuera del vientre materno- aumenta además el riesgo de muerte posparto o muerte súbita. Protegelo del humo dejando de fumar, pero también evitando que otros lo hagan a su alrededor.

No al exceso de café

Por las mismas razones que te contamos anteriormente. Todo lo que incorpores a tu organismo, tanto durante el embarazo como la lactancia, llega al organismo de tu bebé. Y las sustancias químicas pueden perjudicar su desarrollo, tanto dentro como fuera de la panza. Los primeros meses de vida, sobre todo, tendrás en tus manos un ser vulnerable que requiere cuidado, y también algunos pequeños sacrificios por parte de su mamá.

Fijá horarios de alimentación y respetalos

Siempre es bueno estructurar los horarios para una mejor organización de la casa, y una buena asimilación de las costumbres por parte de los niños. En el caso de los bebés prematuros, es importante no saltear ni retrasar la hora de alimentarse, porque si pasan más de cuatro horas entre comida y comida, corre riesgo de deshidratarse. Lo ideal es darle de mamar entre ocho y diez veces diarias.

¿Cómo saber si es suficiente el líquido que ingiere?

Por los pañales mojados: deberías cambiarlo al menos seis veces por día.

Traslados del bebé

Durante los primeros tiempos, es mejor que el bebé permanezca en su casa, al calor y junto a su mamá. Pero, si es necesario trasladarlo por alguna razón (un médico, por ejemplo), lo ideal es que viaje en una sillita de bebé, o en brazos de alguien pero siempre en el asiento trasero del auto.

Si notás que la silla le queda muy grande, podés hacerla más segura y confortable agregando algunas toallas o mantitas debajo. Y en caso de que tu bebé necesite un aparato que monitoree su respiración, no lo suspendas durante el traslado, llevalo con él. Y nunca lo dejes solo: es necesario que esté acompañado en todo momento, por si sufre un acceso de apnea, tos, o cualquier afección respiratoria.

Vacunación del bebé

hA todos los bebés se los vacuna al nacer, para inmunizarlos contra enfermedades como la gripe. Lo cierto es que, en el caso de los bebés prematuros, el efecto de las vacunas tarda más en llegar. Por eso, es importante también que la familia o gente que conforme el entorno inmediato del recién nacido esté vacunada contra esas afecciones, porque al estar en contacto permanente con el mundo fuera de la casa, se convierten en posibles focos de contagio.

El sueño del bebé

Siempre recostalo de espaldas, boca arriba y sin almohada. Si se acuesta sobre el estómago, corre mayores riesgos de sufrir ahogo o muerte súbita. Tené en cuenta también que los bebés que nacen prematuros, generalmente duermen mayor cantidad de horas que los que no lo son, aunque repartidas en períodos más cortos. Esto quizás te lleve a dormir bastante salteado durante los primeros meses, pero ¿qué madre no lo hace?

Todos estos son consejos para aplicar en la vida cotidiana y en tu hogar, en donde serás el principal sostén y guía del crecimiento de tu hijo.

No obstante, es vital el seguimiento de tu profesional de confianza, que a través de los controles sucesivos, te ayudará a descartar dudas y preocupaciones, pero sobre todo, a disfrutar de la salud y los progresos de tu bebé.

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