Osteoporosis

Osteoporosis

La osteoporosis es la disminución de la cantidad de tejido óseo (masa ósea), lo que hace que los huesos sean menos resistentes y más frágiles. Inicialmente no presenta síntomas, pero más adelante puede ser dolorosa, deformante y causar la mayoría de las fracturas en las personas mayores de 50 años.

 

Afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia. En esta etapa de vida 1 de cada 4 mujeres sufre osteoporosis. Aunque afecta todo el esqueleto, los sitios más propensos a sufrir fracturas son las muñecas, la columna y la cadera.

Esta última es la causante de la mayoría de las complicaciones graves de la enfermedad y de los mayores costos económicos.

Factores de riesgo

• Envejecimiento.

• Menopausia.

• Menopausia temprana (antes de los 45 años).

• Antecedentes familiares de osteoporosis.

• Contextura física pequeña.

• Operaciones con extirpación de ovarios.

• Vida sedentaria – Dieta pobre en calcio y vitamina D.

• Tabaquismo, consumo de alcohol y café.

• Enfermedades de la tiroides y paratiroides.

• Diabetes insulino-dependiente.

• Artritis reumatoidea.

• Anorexia.

• Mala absorción intestinal.

• Consumo de cortioides.

¿Cómo se la previene?

Una ingesta adecuada de calcio durante toda la vida es fundamental para mantener una buena masa ósea y huesos sanos.

El calcio no sólo es necesario en la formación y mantenimiento de los huesos, sino también en otras funciones metabólicas.

Aunque los huesos parezcan estructuras permanentes, se renuevan en proceso de formación y destrucción que normalmente debe mantenerse en equilibrio. Esta
renovación llega a ser completa al cabo de 7 años en un adulto normal.

La carencia de calcio hace que se altere este equilibrio, aumentando el riesgo de sufrir osteoporosis. Por otro lado, el organismo necesita calcio para otras funciones metabólicas y, si no lo obtiene de la dieta, requiere del calcio de los huesos, los que se descalcifican gradualmente.

La cantidad de calcio que se debe ingerir diariamente con la dieta es de por lo menos 1200 mg. Todos los días.

Se debe tener en cuenta que más del 80% del calcio consumido en la dieta proviene de productos lácteos; el calcio de los productos no lácteos no presenta la misma absorción intestinal por lo que su importancia en la dieta es relativa.

Ejercicio Físico:

Los objetivos de realizar ejercicios físicos son:

• Mantener la movilidad articular.

• Mejorar la fuerza muscular.

• Mejorar la coordinación.

• Corregir la postura.

• Reducir el dolor.

• Prevenir la pérdida de masa ósea.

• Evitar la fractura.

Los ejercicios son necesarios con una frecuencia diaria por períodos de una hora por vez, teniendo un efecto beneficioso sobre la masa ósea fijando calcio y también sobre la salud en general.

Uno de los menores ejercicios es la caminata a paso rápido, una cuadra por minuto. Debe usarse calzado cómodo que facilite la caminata (amplio y de taco bajo) y evitar los terrenos accidentados. Otros ejecicios recomendables son la práctica de algunos deportes como la gimnasia, el ciclismo (puede ser bicicleta fija) o la natación.

Muchas personas por diversos motivos -relacionados con la edad o transtornos reumáticos- no pueden caminar o practicar deportes. Ellos pueden beneficiarse con ejercicios simples practicandos regularmente y evitando posturas incorrectas que favorecen el desarrollo de fracturas y de la deformidad de columna. 

Recomendamnos, en todos los casos, la supervisión por personal profesional especializado (kinesiólogos o terapistas físicos).

¿Cómo se detecta la Osteoporosis?

En algunos casos avanzados la pérdida de masa ósea se refleja en una simple placa radiográfica de columna vertebral o de la cadera.

El examen médico y la realización de una adecuada historia clínica, permitirán detectar en forma precoz los factores de riesgo relacionados con la osteoporosis.

La realización de análisis de sangre y orina nos permitirán llevar a cabo estudios de diversos marcadores bioquímicos, útiles en el seguimiento y control de la enfermedad y su tratamiento.

La densitometría ósea es la metodología especializada para diagnosticar la osteoporosis. Actualmente existen densitómetros instalados en todo el país.

El examen densitométrico es totalmente inocuo y detecta el grado de mineralización del esqueleto, a la vez que lo compara con el promedio general de la población, de acuerdo con el sexo y la edad. Además, estima si el grado de pérdida de mineralización implica riesgo de padecer fracturas.

Todo el instrumental que se utiliza, en general es muy preciso. Basados en la densidad mineral ósea (DMO) y comparándola con la de la población con la de la población jóven del mismo sexo, se obtiene un valor matemático denominado desvío estandar (T-score).

Este valor, que tiende a disminuir con la edad, nos permite evaluar la pérdida de masa ósea y establecer el diagnóstico de osteoporosis, de acuerdo con la siguiente escala:

• Si el valor es positivo y hasta -1 consideramos que es NORMAL.

• Si está entre -1 y -2.5 consideramos que presenta OSTEOPENIA (pérdida de masa ósea que no ha llegado a constituir una osteoporosis).

• Si está por debajo de -2.5 consideramos que presenta OSTEOPOROSIS.

• Y si a este último valor se le agrega un antecedente de fractura, consideramos que presenta una OSTEOPOROSIS SEVERA.

¿Quiénes deben realizarse una densitometría?

• Todas las mujeres post-menopáusicas de menos de 65 años que presentan uno o más factores de riesgo para osteoporosis.

• Todas las mujeres y hombres de más de 65 años, independientemente de los factores de riesgo.

• Mujeres post-menopáusicas que presentan fracturas.

• Mujeres y hombres, previo al inicio de cualquier tratamiento para osteoporosis.

• Mujeres y hombres que están recibiendo tratamiento para su osteoporosis, como control del mismo.

Información brindada por la Sociedad Argentina de Osteoporosis
www.osteoporosis.org.ar

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